Lamec, el sanguinario hijo de Caín canta la repetición de la venganza hasta setenta veces siete. Pedro preguntó a Jesús: «Señor, ¿Cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?»
Aludiendo a esta afirmación, Jesús contrapone a la venganza ilimitada, el perdón infinito.
“«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete»”

Lectura
- Mateo 18, 22
Siempre recuerdo cuanto me perdona Dios y yo debo perdonar por amor a Él.
Perdonar es un acto de amor,que nos ayuda a tener paz,curar nuestras heridas y caminar siempre con la certeza que el esperito Santo de Dios nos acompaña.