Antes de juzgar a alguien, si conoces un poco su historia, podrás tenerle compasión y evitarás la tentación de hacer un juicio duro o injusto de ella.
Las personas que más sufren en este mundo merecen nuestro amor y comprensión, no nuestro juicio. Necesitan nuestro apoyo, no nuestra condena.
Es imposible juzgar a alguien y al mismo tiempo, amarlo.
“Porque el juicio (será)sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia; la misericordia triunfa sobre el juicio»

Lectura
- Santiago 2, 13
Brutal!
Que mensaje tan conmovedor y como nos enfrenta a nuestra realidad !!
Amén! 🙌🏽🙏🏼 en muchas ocasiones juzgo y más si me lastimaron, pero recuerdo el amor de Dios y cuanto me a perdonado, que me avergüenzo y me arrepiento de mi actitud y veo con ojos de amor a mi progimo.
A veces la empatía requiere vivir las cosas por uno mismo