La gratitud atrae la bendición de Dios a tu vida. La queja, la aleja.
Cuando somos agradecidos entendemos el poder y triunfo que tenemos en Cristo Nuestro Señor. Cuanto más agradeces, más te fortaleces. Y a su vez, irradiamos el precioso aroma de la Santidad de Dios.
“Gracias a Dios, que hace que siempre triunfemos en Cristo y que manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento por medio de nosotros”

Lectura
- Corintios 2, 14
Gracias 😊 Padre Eterno por tu gracia infinita
La gratitud hacia la vida atrae las bendiciones del Señor.
Las quejas, las críticas y los reproches las alejan.
¡Bendito sea el Señor!