Dios sale siempre en busca de nosotros; no se encierra, Dios sale a nuestro encuentro. Busca de continuo a las personas, porque no quiere que nadie quede excluido de su plan de amor.
“Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña”.

Lectura
- Mateo 20, 1