Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble. Selah
Escúchame ahora, tus sueños podrían no verse como tú los soñaste. Yo tengo tus sueños en Mis manos, se harán realidad, pero no necesariamente de la manera en que lo imaginaste. Pon tu mirada en Mí y démosles forma a esos sueños juntos. Recuerda siempre que cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.
Lectura
- Salmo 32:7